Columna de opinión: Ley de Inclusión Escolar

La Ley de Inclusión Escolar es una de las iniciativas centrales de la Reforma Educacional que impulsa el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y su objetivo es mejorar la calidad de la educación y disminuir la desigualdad en el sistema educacional.

Para lograrlo, gradualmente pone fin al lucro, copago y selección, promoviendo de esta manera un cambio profundo del sistema educacional, ya que desecha la lógica de mercado y avanza en garantizar la educación como un derecho social.

La Ley de Inclusión Escolar, que comenzó a regir desde el 1 de marzo de 2016, aborda tres áreas relevantes:

Transforma gradualmente la educación subvencionada en gratuita para que todas las familias tengan la posibilidad de elegir establecimientos con libertad, sin que ello dependa de su capacidad económica. Los colegios serán gratuitos cuando el Estado iguale el aporte de los padres, proceso que puede tomar años en los establecimiento de altas mensualidades.

El fin del copago busca que el valor de la matrícula y/o mensualidad no sea una barrera o filtro de selección que deje fuera de un colegio a las familias que no pueden pagar. No obstante, los apoderados podrán seguir aportando voluntariamente al desarrollo de actividades extracurriculares.

En Tarapacá son 19 colegios particulares subvencionados de las comunas de Iquique y Alto Hospicio que cambiaron de sistema de financiamiento gracias a la Ley de inclusión y hoy no cobran matrícula ni mensualidad, beneficiando a más de 10.000 estudiantes.

Las familias de estos miles de estudiantes han manifestado su satisfacción por esta transformación trascendental que, junto con aliviar el presupuesto familiar, convierte la inclusión escolar en un hecho real.

Esta ley también elimina el lucro en los establecimientos que reciben aportes del Estado, lo que significa que todos los recursos que recibe el establecimiento deben ser invertidos en fines educativos que vayan en directa relación con la mejora del servicio educativo que imparten.

Estos fines están establecidos por ley y corresponden a pago de remuneraciones, gastos por mobiliario y servicios básicos, adquisición de recursos didácticos, mantención, capacitación, entre otros.

La Ley de inclusión Escolar también termina con la selección, es decir, permite que los padres puedan elegir el colegio y el proyecto educativo que más les guste para sus hijos.

Ello se efectuará a través del nuevo Sistema de Admisión Escolar (SAE) proceso transparente y no discriminatorio que se implementará gradualmente en Tarapacá, comenzando este 2017 con las vacantes disponibles para 5 niveles: Pre-kínder, Kínder, 1ro básico, 7mo básico y 1ro medio. Este sistema permite que las niñas, niños y jóvenes tengan las mismas oportunidades al momento de postular a los establecimientos de su preferencia.

Este sistema eliminará las filas y la peregrinación que se produce al buscar vacantes, ya que el trámite se realizará a través de internet (plataforma on line) desde el hogar o desde los puntos de postulación habilitados por el Mineduc. Lo que no quiere decir que los padres no puedan visitar y conocer los establecimientos durante el periodo de postulaciones para tomar una decisión bien informada.

La Ley de Inclusión Escolar es un paso gigante en igualdad de oportunidades y es una transformación social largamente anhelada por la ciudadanía que se funda en la convicción de que la educación de calidad debe dejar de ser un bien de consumo para consagrarse como un derecho social garantizado por el Estado.

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