Con esto, se marca un nuevo hito en uno de los principales ejes del Ministerio de Energía durante este 2019, donde la región pasa a ser una de las primeras del sistema en eliminar descarbonizar su matriz energética.
El último día de este año y comienzo de una nueva década, la Central Termoeléctrica Tarapacá, de la empresa Enel, finalizará sus operaciones. La planta de 158 MW, inaugurada en enero de 1999, se desconectará definitivamente del Sistema Eléctrico Nacional el martes 31 de diciembre.
Este hito estaba inicialmente previsto para mayo de 2020 pero la compañía solicitó anticipar el cierre definitivo en el contexto del acuerdo de retiro de centrales termoeléctricas a carbón suscrito con el Gobierno de Chile a través del Ministerio de Energía a mediados de este año.
El jefe de la cartera, Juan Carlos Jobet, valoró la iniciativa en uno de los principales ejes de su gestión: “Este fue un año que para nuestro sector ha estado marcado por la búsqueda de acuerdos y consensos para avanzar hacia una matriz energética más sustentable, primero con el acuerdo público privado que llevó al Plan de Descarbonización de la Matriz Energética, y al reciente anuncio de cuatro nuevas centrales que adelantarán su plan de salida, especialmente en zonas industrialmente saturadas”.
“Estamos confiados en que el próximo año seguiremos avanzando en esta transición energética siguiendo con nuestro liderazgo regional”, concluyó la autoridad.
Este hito estaba inicialmente previsto para mayo de 2020 pero la compañía solicitó anticipar el cierre definitivo en el contexto del acuerdo de retiro de centrales termoeléctricas a carbón impulsado por el gobierno del Presidente Piñera.
Al respecto, el Intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, sostuvo que “estamos siendo testigos de un momento histórico para el país y para nuestra región, por la salida del sistema eléctrico de la única central instalada en la región. Esto permitirá que Tarapacá pueda alcanzar un 83 % de energías renovables no convencionales, lo que nos permite avanzar en una hoja de ruta hacia la transición de energías más limpias y donde esperamos concretar prontamente la totalidad de este recurso”.
La seremi de Energía, Ximena Cancino, también valoró la iniciativa: “El cierre de la central pone a la Región de Tarapacá a la vanguardia de la transición energética nacional, tomando además en consideración temas sociales, como el movimiento de los puestos de trabajo”
El plan «Energía Zero Carbón», estructura un retiro programado de las centrales termoeléctricas más antiguas del país y la descarbonización total de la matriz energética nacional para el año 2040, con los objetivos de reducir las emisiones de efecto invernadero y potenciar la generación de energías renovables.
El cierre definitivo de la Central Tarapacá viene a constituir un nuevo hito de este plan, que se suma a los retiros, a fines de junio de 2019, de las dos primeras unidades de la Central Tocopilla, de la empresa Engie, por un total de 171 MW, y al anuncio hecho por el ministro Jobet, hace menos de un mes, sobre el adelanto al plan de salida de la primera fase de dos nuevas unidades de Engie en Mejillones, con una capacidad total de 334 MW, y se adelantaba el cierre de las unidades Ventanas 1 y 2 de AES Gener, de 340 MW en conjunto, para fines de los años 2020 y 2022, respectivamente.
