Ex alumnos y autoridades descubrieron placa recordatoria de la Escuela N°3 de Iquique

Más de 60 ex alumnos y ex profesores de la Escuela N°3 de Iquique descubrieron, junto a las autoridades regionales de Tarapacá, una placa recordatoria en el edificio de Educación, lugar donde se ubicó la emblemática escuela.

La ceremonia fue liderada por el intendente Miguel Ángel Quezada; junto al diputado Hugo Gutiérrez; el gobernador de Iquique, Álvaro Jofré; el seremi de Educación, Natan Olivos; la seremi de Gobierno, Ana María Tiemann y el Jefe Provincial de Educación de Iquique, René Araya además de autoridades de las Fuerzas Armadas, seremis y jefes de servicios.

La Escuela N°3 de Iquique surgió a principio del siglo 19 y reunió, en una primera etapa, a los niños del sector costero y centro de la capital regional, como El Morro, Norteamérica y Colectivos Lynch y O’Higgins. Posteriormente, en el año 1978, se transformó en la escuela F-82, luego se hizo mixta congregando a niñas y niños, y en 1983 fue absorbida por el Liceo A-11, actual Liceo Elena Duvauchelle.

En el lugar donde se emplazó la escuela de madera, Zegers 159, se continúa con la misión educativa y aunque no está el edificio de la Escuela N°3, hoy alberga a la Secretaría Ministerial de Educación de Tarapacá y a la Dirección Provincial de Educación de Iquique.

Tomás Calderón, uno de los ex alumnos y gestor de esta iniciativa recordó las experiencias infantiles durante el periodo escolar. “La Señorita Lily Williams era nuestra profesora jefe y era como una madre para nosotros. Ella era muy respetada y sólo bastaba un silbido de la profesora para que los alumnos más juguetones se tranquilizaran. En los recreos se escuchaba ‘Fuuiittt ¡!!, ahí no más chatito, no corra’ y era una instrucción que se seguía al pie de la letra”, contó.

Intendente Quezada participó de la Ceremonia de colocación de Placa recordatoria ex escuela N°3 y F 82. 05-10-2018

El seremi de Educación destacó la iniciativa y el valor de recordar una de las épocas más inolvidables de la vida. “Los primeros años de vida son decidores para la formación futura, por eso estos recuerdos son imborrables y la instalación de esta placa será el mudo testigo de las decenas de generaciones que aquí aprendieron a leer y a escribir. Espero que esta relación que hoy se reconstruye no se pierda nunca”, acotó.

Por su parte, el intendente Miguel Ángel Quezada, relevó la importancia de los recuerdos escolares, especialmente de los maestros y maestras que construyeron las comunidades educativas de las escuelas de barrio. “Recuerdo mi escuela y a mis profesores que con tesón, voluntad y compromiso nos entregaron las herramientas necesarias para convertir a sus estudiantes en hombres y mujeres de bien, como reza el himno de la Escuela N°3 de Iquique”, acotó la máxima autoridad de la región.

En la ceremonia también estuvieron presentes profesoras y profesores de aquella época. La profesora Iris Alvarado, de 86 años, inició su trabajo docente en el año 1958 y recordó que uno de los pasatiempos infantiles era jugar fútbol. “Cuando metían un gol, la Profesora Lily Williams, que dirigía los partidos, me preguntaba ‘Señorita Iris, ¿usted vio?’ y yo decía ‘Sí, vi’ y todos sabían que yo apenas veía. También recuerdo cuando realizamos una competencia de atletismo y teníamos un niño aymara y a veces los inscriben muchos años después de haber nacido y él era mayor pero por su certificado estaba en la edad del curso y estaba en la edad de la competencia y ganaba todos los puestos. Hoy es director de la escuela de Chanavayita”. También reflexionó sobre la labor docente y el rol del estudiante: “A los futuros profesores les diría que si no tienen vocación, no entren a estudiar educación, porque la educación es verdaderamente un apostolado. Y siento tanto que algunos niños se comporten mal, porque antes, para los niños, éramos como su segunda madre”, manifestó.

Elsa Jorquera, otra de las docentes que participó de la actividad recordó cómo era la convivencia en aquellos tiempos. “Trabajábamos de lunes a sábado y mis hijos estaban chiquitos. Por eso el sábado traía a mis 3 hijos al trabajo y mi director Sergio Flores me decía ‘de qué se preocupa si sus hijos no dan qué hacer’. También recuerdo a la profesora Lily Williams que era muy alegre y todos éramos un equipo muy unido y muy bueno”. Agregó un mensaje para los futuros profesores: “A los nuevos profesores les diría que se preocuparan más de los valores del respeto y a los estudiantes de salir adelante, porque la única forma de salir de la pobreza es estudiando”.

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