La actividad agrícola de la región de Tarapacá se diversifica a través del cultivo del azafrán

A 96 kilómetros de Iquique, en la Estación Experimental de Agricultura para el Desierto Canchones, un grupo de productores e investigadores participaron del Primer Taller sobre Cultivo de Azafrán, realizado con la presencia del seremi de Agricultura, Mario Venegas, en el marco de un proyecto de innovación apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) que busca diversificar la oferta agrícola en la provincia del Tamarugal.

La Universidad Arturo Prat detectó la oportunidad de cultivar el azafrán, conocido como “oro rojo” del agro, ya que su valor puede ascender sobre los dos millones de pesos por kilo. Sus propiedades medicinales y aromáticas son muy apreciadas en todo el mundo y ha sido usado ancestralmente en la cocina de oriente y medio oriente: India, Irán, Marruecos, África, Asia. En la actualidad su uso también es importante en Europa y se está ganando un lugar importante en la gastronomía de América.

Justamente en su etapa inicial, este proyecto busca producir para la industria gastronómica de Chile, que actualmente lo importa. En una segunda etapa se contempla la asociación de empresas internacionales capaces de absorber la producción y que permitan comercializar el azafrán del desierto en los mercados internacionales.

El azafrán requiere de un clima templado–cálido y seco, soporta bien las temperaturas elevadas y fríos intensos, aunque las heladas tempranas pueden perjudicar la floración. La temperatura media anual debería oscilar entre 10 y 15° C. Las plantas soportan temperaturas rigurosas, con valores que oscilan entre 35-40 ºC en verano y –15ºC ó –20ºC en invierno. La temperatura óptima para la formación de flores está en el rango de 23°-27° C. Para asegurar la máxima formación de flores debe haber al menos 50 días con estas temperaturas.

Consultado específicamente por esta iniciativa, el ingeniero agrónomo y académico José Delatorre, manifestó que “estos proyectos son los llamados a concurso que hace el FIA con el Gobierno Regional de Tarapacá, y donde la seremi de Agricultura tiene una participación importante, ya que lidera este proceso y como consecuencia de ello llama a innovaciones e investigar algo más. Por lo mismo propusimos la idea del azafrán, que es un cultivo altamente intensivo para agricultores, tiene un precio altísimo en el mercado, por lo tanto, es un proyecto que podría cambiar la agricultura regional, la situación de cinco agricultores que están involucrados y en particular la agricultura de la provincia del Tamarugal”. El kilo de estigma cuesta al productor 3.000 euros, equivalente a 2 millones ciento sesenta mil pesos el kilo, agregó.

Fernando Arancibia, ejecutivo de innovación del FIA a cargo del proyecto, profundiza en esta idea. “El cultivo de azafrán en el oasis de la Pampa del Tamarugal es una apuesta arriesgada en el campo de la innovación, pero de ser favorable sería una novedad notable para la agricultura del desierto, que se agregaría a otras tantas que están en desarrollo, tales como el capulí, el tumbo, el vino, el espumante de frutas tropicales, las flores, la quinua y una gama amplia de hortalizas, todas ellas le agregan variados colores al verde pionero de los tamarugos y animan la vida de los esforzados agricultores pampinos”, aseguró.

Por su parte, el seremi de agricultura, Mario Venegas, dijo que “Por medio de estos fondos entregados por el gobierno regional y su consejo regional, se pretende mejorar la competitividad de los pequeños productores, incorporando innovación. En este caso, a través de la introducción de un nuevo cultivo como es el azafrán. Es la primera vez que tenemos estos tipos de fondos de innovación regional, por donde los agricultores pueden optar a diferentes líneas de producción de un producto determinado, y así innovar para mejorar la producción, ofrecer mejores productos con identidad territorial”, finalizó.

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